miércoles, 28 de octubre de 2009

Pautas para el comentario de texto

EL COMENTARIO DE TEXTO

I. Encuadre. El contexto del texto. Localización

En este primer apartado se trata de situar al texto, encuadrarlo, en su marco histórico y social. Todo texto, literario o no, es producto de una época y de una persona concreta que vivió en esa época. Se trata por tanto de fijar el texto dentro de su momento histórico y del momento personal del autor. Por lo tanto en este apartado, que servirá además de introducción al comentario, pasaremos a referirnos a:

• Autor y obra. Localización del texto en relación con su autor y con el lugar que ocupa en el conjunto de su obra.

• Marco espacio-temporal. Determinación de dónde y cuándo fue escrito el texto. Análisis y explicación de qué condicionamientos culturales y sociales marcan la escritura del texto, es decir, ver qué aspectos ideológicos, religiosos, filosóficos, etc. determinan el texto.

• Naturaleza y características del texto. Habrá que determinar la clase de texto -periodístico, científico-divulgativo, literario etc.-, ya que ciertos tipos de textos suelen presentar -y reiterar- algunas peculiaridades estructurales y formales que pueden facilitar su análisis e interpretación. Dentro de cada tipo de texto, habría que analizar en qué género se engloba y a qué subgénero pertenece, analizando las características propias de ese género y de ese subgénero en el texto que tenemos que comentar.

II. Contenido y forma expresiva del texto.

Antes de proceder a una valoración crítica -propiamente dicha- del texto, convendría, en plan muy genérico, prestar atención a los siguientes aspectos:

• Idea principal del texto e ideas secundarias, es decir, de qué trata el texto, cuál es la idea primordial que el autor nos quiere transmitir, y qué ideas secundarias aparecen en él para reforzar esa idea principal.

• Referencias culturales que emergen del texto: información histórica, artística, literaria, científica, filosófica, política, religiosa, moral o de cualquier otra índole.

• Estructura del texto. En este punto analizaremos las partes de las que se compone el texto viendo siempre la relación entre las ideas y la forma en que están expresadas.

• Conocimiento y dominio lingüístico del autor, a través del léxico empleado, usos de figuras literarias y otros recursos expresivos que nos sirvan para determinar el contenido del texto y la exposición del tema. También se pueden analizar ciertas características referidas al léxico empleado, y siempre con ejemplos extraídos del propio texto, para ello se puede tomar en consideración algunos de los siguientes aspectos que, desde luego, sirven para poner de manifiesto el conocimiento y dominio que de las palabras y "usos idiomáticos" tiene el autor: riqueza y variedad, propiedad, precisión, corrección (o, por el contrario, pobreza y monotonía, impropiedad e incorrección); predominio del valor denotativo o connotativo del significado de los vocablos (y, en especial, de los adjetivos): objetividad y rigor, frente a subjetivismo y afectividad.

III. Comentario crítico del contenido del texto

Exponer un juicio crítico acerca del asunto de un texto supone manifestar, desde una perspectiva personal, el grado de asentimiento o disconformidad respecto de las afirmaciones expresadas por su autor. Y, para ello, es necesario recurrir a la propia formación cultural -con vivencias intransferibles- para establecer las oportunas relaciones con la información que el texto proporciona.

Se trata de la parte en la que se manifiesta vuestra madurez. Para realizar bien el comentario crítico debemos, desde una óptica subjetiva, enjuiciar las ideas del autor a la luz de las corrientes o movimientos culturales o ideológicos de su época, y en relación con otros autores y/o épocas; la originalidad de las mismas, incluso en la forma de presentarlas; la trascendencia, actualidad y vigencia de tales ideas, con independencia de la distancia espacio-temporal que separa al autor del lector, etc. Igualmente, se podrían analizar los principales valores presentes en el texto, a fin de confrontarlos con la propia escala de valores.

Las propias ideas deberán exponerse con precisión y corrección lingüística, evitando los errores más comunes de la redacción escrita (podéis consultar en el blog la amplia lista de estos errores extraídos de ejemplos vuestros). La exposición de vuestras ideas debe tener la suficiente originalidad, pero sin pasarse, como para que resulten atractivas, asimismo deben tener cierta actualidad, con objeto de recalcar la conexión de quien emite juicios valorativos con el "entorno" en que se desenvuelve.

IV. Valoración final. Toma de posición personal

El comentario debe rematarse con una toma de posición personal en relación con los elementos más relevantes que configuran el texto; esta valoración subjetiva habrá de estar fundamentada con lógica y coherencia,de tal manera que ponga de manifiesto el nivel de madurez intelectual y humana alcanzado. Porque sólo de esta manera el ejercicio de la capacidad crítica se convierte en un factor de enriquecimiento personal.

Téngase presente, por lo demás, que estos son, entre otros, algunos de los aspectos que suelen ser tenidos en consideración para valorar cómo se defienden, argumentalmente, los propios puntos de vista:

• Si la defensa de una determinada postura se hace de forma razonada y coherente, basándose en la propia cultura.

• Si los razonamientos son estrictamente subjetivos o se apoyan en fuentes solventes y dignas de crédito. (Para que los razonamientos personales adquieran la mayor objetividad posible, puede uno apoyarse en datos fehacientes, fechas, opiniones -que coinciden con las propias o difieren de ellas- de personas con cierto prestigio intelectual...).

• Si la refutación -en el caso de que resulte necesario rebatir ideas- cuenta con una adecuada argumentación.

• Si las ideas que se presentan repiten tópicos, más o menos manidos, o encierran cierta dosis de originalidad, cuanto menos en los planteamientos.


La redacción del comentario debe seguir este orden, aunque no debéis utilizar epígrafes, es decir, el comentario debe redactarse desarrollado. Para señalar los distintos apartados podemos recurrir a la separación en párrafos (cada párrafo contendría un apartado) y a los marcadores textuales o fórmulas lingüisticas tipo: “En cuanto al tema…”, “Llama la atención el uso de la apóstrofe…”, "Por último...", "En conclusión... "etc.

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